El contenedor plano es fácil de desmontar y ensamblar, adecuado para escenarios en los que los sitios de construcción cambian con frecuencia. Puede completarse rápidamente sin necesidad de construcción en el lugar, ahorrando significativamente tiempo y costos de mano de obra.
Al adoptar el modo de prefabricación en fábrica, no se genera residuo de construcción durante el proceso de uso. Permite el reciclaje y la reubicación completa, logrando cero impacto ambiental.
La estructura es estable y resistente, con excelentes propiedades antisísmicas (hasta magnitud 8), resistencia al agua, al fuego y a la corrosión. Además, ofrece efectos de aislamiento acústico y térmico, garantizando seguridad y durabilidad.
Puede derivarse en diversos espacios como oficinas, dormitorios, cocinas, etc., y admite combinación vertical entrelazada o tridimensional para satisfacer diferentes necesidades.
No requiere una instalación compleja de cimentación, lo que ahorra costos de construcción y mejora la eficiencia constructiva. El transporte en conjunto es duradero.














